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¿Quiénes son? ¿Cómo son? ¿Qué esperan de quienes los acompañan? ¿Qué nos piden desde sus lenguajes propios, sus miedos y sus soledades?
Estas son las preguntas que nos plantea como desafío nuestra hermana Patricia Villarroel ss.cc., Superiora General, en su mensaje del INFO de julio. En un mundo marcado por la violencia, la inseguridad y la decepción, Patricia nos invita a volver la mirada hacia los jóvenes, no como problema, sino como esperanza de la Iglesia.
“Varias veces he lamentado en este tiempo, el clima social que le ha tocado vivir a los jóvenes de hoy. Clima de inseguridad y violencia, decepción, corrupción… bien distinto, en general, al que vivimos quienes fuimos jóvenes en las últimas décadas del siglo pasado”, dice al inicio de su mensaje.
Inspirada en figuras bíblicas que, siendo jóvenes, respondieron con audacia a la voz de Dios —como José, David, Jeremías o María de Nazaret—, nos recuerda que también hoy el Señor sigue llamando a los jóvenes a colaborar en la construcción del Reino. Y nosotras, como consagradas, estamos llamadas a acompañarlos, no con respuestas cerradas, sino con escucha atenta y fe en su potencial transformador.
La carta es también una invitación a dejarnos interpelar y a creer, como el Papa Francisco dijo a los jóvenes universitarios en Lisboa (2023): “¡No sean administradores de miedos, sino emprendedores de sueños!”